Soy tu ninfa oréade y tu diosa
en tul blanco envuelta, ondula.
La que vive en la espesura...
la que por amor... sin amargura
vuela en pensamiento presurosa.

Sin tocar el verde piso voy ansiosa
a tu ansiada boca que murmura
lo que deseo oir, con tu ternura,
despertando mis ansias lujuriosa,
en mis blancas sábanas dormidas.

Soy el eco que susurra cada día
divino sátiro, a ti entrego mi vida.
Esa misma que has llenado de alegría
aunque a sentir amor... yo le temía...
hoy me siento dichosa, me siento querida!

Tú y yo siempre... será posible?
es que el destino se apiadó de mi?
si para mi eres inalcanzable, imposible
y aún asi te amaré hasta el fin,
amado mío, ante los demás invisible.

He de adorarte mientras lata mi pecho
sin importar la interminable ausencia,
sin que me venza el no tenerte en mi lecho
y sin verte cuando necesite tu presencia.
Será duro el camino, largo y estrecho...

No quise enamorarme, solo sucedió,
tocaste la punta de mis dedos...
en un segundo, todo mi ser se estremeció,
y éste indomable corazón mío
ante ti humildemente se postró...

Consciente estoy... es una locura
éste sentimiento que me abrasa
desear tus caricias es cruel tortura
mientras el tiempo sin clemencia pasa
y el sabor de tus besos en mi boca... perdura.

Me aletarga la tibia brisa...
y mis ojos cerrados dan cabida al recuerdo
que hace a mi alma palpitar muy aprisa.
Dibujo en el aire tu amada figura
y me duermo soñando que en tu cuerpo, me pierdo.

Matty Canales
Chile