Bebiste la ternura de mis labios
en un beso furtivo, aquella noche...
Inocente... no fue planificado,
suficiente... para enamorarme...

Y dejaste la huella indeleble
en éstos labios abandonados.
Huérfanos de caricias, mustios, secos,
nutridos hoy, esperan por más... receptivos.

Insólito sentimiento me abraza
y tortura... demacrando mi rostro
y el alma que nunca buscó aventura,
llora sin consuelo en la despedida.

Insensible amor que besa y se marcha
dejando solo una leve esperanza
de volver a reunirnos algún día
y se vuelve a oscurecer mi camino...

Me encierro en pensamientos y recuerdo
cuando llevaste mi mano a tu corazón
y éste golpeteaba delirante
el mío hacía lo suyo, mas tú no lo supiste.

Hondamente suspiraste y no lo advertiste
efímero, sutil, palpitante...
Enloquecí al descubrir que me amabas
aunque tú aún no lo supieras...

Los corazones al unísono laten...
siempre, solo en los enamorados
¿Es que tú me amas y no lo quieres ver?
¿Porque ese miedo de entregarse al querer?

Tendremos mil besos mas y caricias...
y si así no fuera, vida mía,
será solo la cobardía lo que lo impida.
Mientras yo, mirando el mar... siga esperando.

Matty Canales
Chile - 01/06/2010