Me preguntas por un hombre pero no me dices si es uno verdadero. Mi padre no es un ejemplo, me engendró y huyó muy lejos. ¡Mi amigo! Su mujer aún llora sus corridas, desamor es una gran excusa en agenda a veces un perdón remedia las quejas, que con seguridad mienten sin medida. ¿Qué es un hombre?... pregunto. Dicen que un caballero que obsequia flores y cabalga desde lejos. Creo que las historias polvorientas, esconden entre letras esa imagen que despierta en las sábanas de mujeres que invocan... sólo sueños. Maravilloso si fuese tangible, porque si existe una sombra en silencio. le cubre su cuerpo, tatuado de esfinges, de imágenes crudas del mismo infierno. ¿Dónde hay un hombre que grite, con alma desnuda, corazón sincero? Un hombre que llora, un hombre que sufre que suele cantar antes que los vientos, azoten el alba, antes que las nubes derramen las aguas y la luna en celo ante el sol desnude. Un hombre, un hombre sensible, que el amor le duela, que entre sueños atice la llama de amor, con lumbres eternas. Quisiera escuchar esa voz que dice... ¡Yo, yo soy ese hombre que tu alma revela, quizás entre pocos, pero soy la muestra del hombre que buscas entre tantos miles tómame y guárdame, porque si a voces dices, puede que en otra mirada... me desaparezca. Carmen Flores Puerto Rico - 10/01/2012 www.angelfire.com/poetry/carmenflores
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