Degusta extasiado una botella de vino blanco. Líquido seductor que le embriaga los sentidos.
Un brindis a las desventuras: ¡Tim-tim! ¡Borracho de las desilusiones! Bebe para olvidar, matar un poco de si mismo.
Lapsos de memoria lo alejan de la tristeza. Se levanta de la silla, ve las cosas dobles... ¡Perdió completamente la lucidez!
Sale tambaleándose soñoliento, ¡grita palabras sin nexo! Su voz es alta, arrastrada y truncada.
Al amanecer se mira al espejo: ojos enrojecidos, cara hinchada y cansada. Se asusta con su apariencia,
pero la dependencia alcohólica lo induce a pensar solamente en la próxima dosis... Náuseas, dolor de cabeza, nerviosismo
causan deformaciones en la persona que él fue un día... Desahoga el nudo de la corbata: siente tensión y calor.
Saborea una vez más este veneno socialmente aceptado... La copa de cristal se resbala de sus manos trémulas,
se transforma en infinitos añicos... Harapo humano, ¡rumbo al auto destrucción!
Rosimeire Leal da Motta
Vila Velha - ES - Brasil
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