Deslizabas tus pies dentro del agua Y las olas ansiosas te esperaban Desnuda tú empapaste tu cuerpo Tus senos con arena se rozaban
El mar gritó de alegría al verte Esperaba con ansias esa entrada Para acariciar tu cuerpo levemente…
Entre sus olas empapada
¡Que felices han jugado contigo! Con tu tez, tus caderas y tu espalda
Acariciando suavemente al alba Toda tu cabellera enmarañada.
Te entregaste a él pues lo amabas Y detrás de una roca vislumbraste Alguien que observaba tu alegría Y compartía tus juegos sagaces
Ese alguien que tu figura amaba Se lanzó a las aguas contigo Funcionándose por un solo motivo
Pues se desearon los dos con la mirada
Ése mar fue testigo del encuentro Que calmó vuestro mayor anhelo
Aquel que soñaban en lo eterno Llegando a apaciguar su desconsuelo
Ana María Zacagnino
Derechos registrados
Buenos Aires - Argentina
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