Para el amor no hay límites
No hay tiempo, ni edad.
No muere en un instante…
Ni en segundos quizá.
Tiene magia y sueños,
que los amantes viven
Saboreando el momento,
hasta la eternidad.
Mientras pasas las horas
Disfrutando su encuentro…
No dejan ni abandonan
Ése grato placer.
Será un segundo,
quizá una hora.
Tal vez son años...
Muchas auroras.
Pero la pasión
Brotará sin pausa…
Cuando en ambos cuerpos
Aniden sus Ansias
Ana María Zacagnino Derechos registrados
Buenos Aires - Argentina
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