Tú has llegado a mi playa
una tarde de verano.
Solo ví un rostro sereno,
en las arenas doradas.
Eras un sol de otros lares,
eres pasión que embriagaba.
Tus pupilas has clavado,
en el fondo de mi alma
Mientras las olas danzaban
Latía mi corazón.
Pues a mi orilla has llegado
portando tu dulce amor
El hombre por mi soñado,
con su voz me conquistó.
Y en esas playas ardientes,
nos envolvió la pasión
Besos húmedos salados…
Como las aguas del mar
Tus labios ahora míos
¡Sienten sabor al besar!
Ana María Zacagnino
Mis Vivencias
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Buenos Aires - Argentina
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