Desnudaste, presuroso mi alma entera, leíste lo que estaba en mi corazón, todo aquello que tanto atesoraba,
celosamente escondido en un rincón.
Por tantos años herida y vulnerable
borracha y embriagada de ilusión, ocultando el sentir y la esperanza por volver a ser por siempre, tu pasión.
Se agolparon las palabras que escondía, hilvané lo que no debí decir... te sigo queriendo... más cada día,
y ni yo misma... no lo puedo impedir...
Nunca hubo nadie más a quien yo quisiera,
no presté oídos y nada quise oír, no intenté que nadie, me poseyera, mi cuerpo estaba hecho solo, para ti...
El destino... lo sabemos, está escrito, nada, ni nadie lo puede cambiar, no podré saciar jamás tu apetito
y soñarnos... lo debemos evitar.
Hay amores condenados al fracaso,
nacen y vienen solo a perturbar, te niegan hasta darse un solo abrazo y también... que te pueda un día, olvidar.
Matty Canales
Santiago - Chile
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