Jossy Nieves era mi niña, de cuentos infantiles, acunada en mis brazos reía... amarla era una fiesta. Jossy Nieves soñaba, con un príncipe que la rescataba, y antes de dormir ansiosa preguntaba mamá, es la vida como cuentos de hada? Entonces fuertemente la abrazaba y en silencio rezaba, para que sus sueños se cumpliesen y que nunca llorara. Jossy Nieves un día, dejó de necesitar cuentos, creció, se hizo mujer, a pasitos rápidos y también lentos. Hoy le resta solo aprender, a buscar esos recuerdos, seguramente ya no estaré cerca, cuando ella comprenda... Que la mejor entrega, la reciben los hijos, el mayor amor y las ganas de vivir... y que no puedes... pasar cuentas. Su tiempo también pasará, cuando sus bellos niños, le hagan abuela y ya no requieran de su cariño. Quiera Dios darme más vida y estar para ella con los brazos abiertos y quizás entonces quiera de nuevo... ser una vez más, mi Jossy Nieves... Ese día como en sueños, unidas para siempre... aunque tenga ella canas, volveré a abrir mi libro y le volveré a contar cuentos... Se renovarán mis ganas, de hablarle, de la princesita de las mil historias y volverá a mirarme atenta, hasta que el sueño le venza. Arroparé su cuerpo con lanas, dejaré la bendición en su frente, y le diré... buenas noches mi amor, descansa... Dios te bendiga y hasta mañana... Matty Canales Santiago - Chile
|